Esimadísmos hermanos difuntos:
Ya conté una vez mis recuerdos sobre la subida de la imprenta por el callejón de Anita Parra. La puso González en aquella casa que había al subir la cuesta, donde la empresa J Lorenzo hizo el rascacielos de Serón.
Yo era pequeño y pasaba muchos ratos con Ramón mirando cómo trajinaba.
Le echaba tinta con un bote a una placa redonda y un rodillo que no paraba de subir y bajar, la iba emparejando.
Hacía los clichés en unas tablas donde colocaba las letras al revés para que luego salieran al lás.
Como podéis ver, de imprentas entiendo mucho, además, estoy en posesión de una balleta-gamuza para el polvo que es una auténtica maravilla: la compré para la trompa pero como no toco últimamente, está casi nueva.
Quiero decir con esto que dados mis conocimientos, avalados por mi vencindad con la imprenta de González y, por la posesión de herramientas idóneas al caso, algún alcalde generoso podía fijarse en mí y encargarme la restauración de alguna. Mi especialidad está en máquinas de este tipo que tengan entre ochenta y cien años.
Si vosotros conocéis algún alcalde que se le den bien las subvenciones, decídmelo; además le haría un precio especial: por quitarle el polvo solo le cobraría 25.000 euros pagados en dos cómodos plazos. El primero de 12.500, a las 10 de la mañana al comenzar y, el segundo plazo de otros 12.500 Euros, al terminar el trabajo 15 minutos después. (y sin IVA)
Gracias a todos y un saludo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario