lunes, 21 de septiembre de 2009


Cuando veo mi calle que se aleja
por su empedrado recinto
en alguna estrecha calleja
mi corazón se perdió en su laberinto.

Hay veces que mi callejón refleja
eso si, con pavimento distinto,
su pena, su dolor, su queja
por cada vecino extinto.

Y me pone un verso en bandeja
sin censura ni precinto
cuando el silencio de la casa aneja
conmueve mi pesar, mi instinto.

Y temiendo tropezar con una vieja
entre tanto cadáver variopinto
no es que vaya armado hasta la ceja
...acaso una faca, colgada al cinto.

2 comentarios:

Francisco Cánovas Domene dijo...

¿La de luto es Remedios la del Liria? Tuve de alumno a su Antonio en Vélez-Rubio y después tuvimos (y tenemos) buena amistad.

Unknown dijo...

No, esta mujer es Maria de Adón, abuela de Lorenzo, un personaje muy conocido en Serón desde principios de los 70 hasta que se fueron a Barcelona, mediados los 80

Fueron de las últimas familias que se bajaron de Menas y vivieron en la casa que se ve al fondo de la fotografía.

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