La división de la izquierda y la derecha
no era la equivalencia, pobres y ricos
como hoy, gente recogiendo su cosecha
militando en el bando de "los multiplicos".
En Serón, al empezar la Guerra Civil
las riendas de la Izquierda Revolucionaria
estaban en poder de una mano caciquil
con grandes intereses en cuestión agraria.
Fueron estos los que en retaguardia
tras la mesa y sillón del Ayuntamiento
dirigían a la tropa que en vanguardia
daba a las órdenes su final cumplimiento.
Así, industriales, Médico y Secretario
adornaban la injusticia de legal apariencia
y con las firmas y sellos de su formulario
mantenían al caso, limpia su conciencia.
Ellos no apretaron el gatillo, declararon
cuando vino a Serón un Tribunal Militar
y a los pobres indefensos torturaron
sin tener avales que les pudieran salvar.
Por el contrario su culpa admitieron
y dieron la cara al final valerosamente
cuando a los peones a estacazos molieron
con la injusticia de un Franco inclemente.
Porque las diferencias de posiciones
sociales llegaron hasta la misma justicia
que a los ricos los trató con absoluciones
y en los pobres se cebó con gran malicia.
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