miércoles, 28 de julio de 2010
ZAJAREÑA FOREVER, POR DON JOSÉ MARTÍNEZ MERLOS (PEPE EL CHAVO JR.)
Amigo mío, no sé cuánto sabes de Zajareña, ni los bandazos que hemos dado por distintos locales del pueblo.
Nuestro parto fué en el horno, y Pepe Luís después de 5 ó 6 años, se cansó. Era natural, estábamos en su casa.
Después nos fuimos al local de Antoñín en el negocio que montó en la venta unos dos años, y José Angel tomó después, de allí, nos fuimos a una casa del grupo escolar (un invierno) y Pepe Luís pegó la “espantá”y arrastró a Canito –gran cantante-, pero los jóvenes nos soltamos de manos e hicimos nuestra música.
Yo empecé con lo que más me gusta, con las percusiones: Bongos, maracas, claves, castañuelas, cascabeles y metimos un platillo de tocar con la mano que suena más dulce.
Pepe Bermúdez dejó el laúd, del cual se sentía prisionero y cogió una de sus guitarras y también una guitarra requinto. Entre las dos guitarras, le dimos marcha al grupo y revolucionamos la cosa.
Pero queda lo mejor, por un lado, Pepe dio con el panadero de Hijate, Antonio Corral ( estudiante de piano) y se le incorporó un bajo eléctrico, y este instrumento, apaciguó la agudeza de las bandurrias, marcando la base musical y dándole más calidad y sonoridad, sobretodo a “ isas, boleros y pasodobles”.
Y por otro lado, yo le comenté al Membri (hijo de José el Marcelo) que tocara la percusión con nosotros y se incorporó al grupo, y ya teníamos un percusionista, y se le enseñó a tocar los bongos, pero el traía su base musical de cajista y baterista de la banda de música.
Aurora, se liberaba mucho de guitarra y cada día tocaba mejor el tímple canario, a la vez que su voz era fundamental. -Tampoco está ya-
Pepillo el Mecánico (nieto Pepe Bernardo) estuvo un año con nosotros con su buena guitarra, pero le hemos perdido la pista, creemos que anda por Dinamarca, con una beca Erasmus de telecomunicaciones, si alguien lo ve por allí, que se lo traiga, estará el pobre helado.
La segunda etapa del grupo, después de la ortodoxia del horno, se gestó
en la cochera de Pepe Bermúdez durante otros 3 años. Compramos el equipo de megafonía y empezó la cosa a sonar en serio, (parece que antes era como de broma) la música de cuerda es demasiado débil y delicada para sacarla a los escenarios sin esta tecnología.
Bueno pero Pepe se trasladó con su familia a Tíjola y de nuevo, nos quedamos sin local. Y vuelta a la peregrinación.
Entonces pedimos al Ayuntamiento y nos acomodamos en los bajos de la Casa de Cultura, dónde hay que decir, que el sonido es infame, horrible, y hasta nos ponía nerviosos y todo, por lo cual optamos por subirnos al cine, que por otra parte nos sentíamos más cómodos y en ambiente de actuación.
Allí estuvimos unos dos años, hasta que la cosa empezó a flaquear, no sin antes haber dado un concierto-comida en Turre con Andrés Caparrós, no estuvo mal, pero pudo estar mejor.
Otro bueno, fué tambien en Alhama de Almería con la Tuna Universitaria de Almería, que homenajeamos a un Presidente de la Cámara de Comercio, un tal, A. Picón, creo recordar.
Continuará
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