El 19 de Febrero de 1570, en un ataque desordenado de las
fuerzas cristianas sobre la
Villa mora de Serón, resultó herido de muerte Don Luis de
Quijada, padre adoptivo, secretario, amigo y consejero de don Juan de Austria, hijo del Emperador Carlos I fruto de una relación extramatrimonial con Bárbara
Blumberg.
Don Luis de Quijada fue trasladado a un convento de Caniles
donde falleció el 25 del mismo mes. Su muerte supuso para don Juan de Austria
una gran pérdida, como lo atestiguan cartas y escritos sobre los detalles del
suceso.
Conocida la muerte de don Luis y una vez tomada la Villa de Serón por los ejércitos
de don Juan, éste mandó levantar un monolito con una cruz en el lugar donde su
ayo fue herido, de una pedrada en el hombro que le ocasionó la muerte.
Hace unos días me dí cuenta del estado en que se encuentra
la cruz que ya no es tal, sino el aspa de un molino de viento.
Pocos lugares con tanta historia y significado, por la
categoría de los personajes intervinientes, podremos encontrar en Km a la
redonda, hecho que parece desconocer el Alcalde de Serón Juan Antonio
Lorenzo Cazorla; desde que dirige los designios del pueblo no ha invertido ni
tres pesetas en el monumento.
No debe tener suficiente relevancia económica para ser digna
de su interés, porque a él le van las inversiones de peso, como campos de golf,
casas rurales, subvenciones y museos de alta alcurnia; ¡para qué perder el
tiempo con un monumento viejo de 442 años que, en dinero de hoy no vale ni
doscientos Euros!.
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