En Serón el medio de locomoción mayoritario
eran vehículos de cuatro patas y rabo
vigilaba sus achaques don Isidoro el veterinario
y por una espuerta de paja, del amo su esclavo
Funcionaban los negocios de compraventa
en una época en la que había trasiego abundante
podias encontrar a Gaspirre con una vieja jumenta
intentando cambiársela a Antonio el Marchante.
La frágua de los Arturos, los viernes hervía
clavando zapatos nuevos a la uña del pollino
algunos clientes esperaban a mirar cómo se hacía
y otros en el bar, bebiendo un vaso de vino.
Pepe el Talabartero tenía el taller en el Corralón
al fondo, junto al local donde ensaya la Banda
su esmero en las cinchas tenía mucha aceptación
y andaba muy apretado con tanta demanda.
Por el Gadil normalmente trabajaba el Maceo
atacándole a las burros en sus pelandreras
dejarlos lustrosos y guapos, su gran deseo,
era muy caprichoso manejando las tijeras
El resultado de la atención con los animales
podía verse cuando pasaba por la carretera,
con su aparejo adornado de motivos florales
y trotando sobre su jaca, Jesús Herrera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario