En Serón no hay pobres, la verdad sea dicha
pero a este paso, si nadie lo remedia
y le pone freno a esta tragedia,
ni jamón, ni chorizo, ni morcilla, ni salchicha.
Estábamos tranquilos, sin goteras en los tejaos
el portátil, el móvil, la tele de plasma
y llegó el Gobierno de un fantasma
que pondrá por las nubes los garbanzos torraos.
No se ve a nadie en las tiendas, en bares, cafetines
el dentista, vacía su sala de espera
mi mujer se ha mercao un huevo de madera
porque no quedan cuartos pa estrenar calcetines.
Y no puedo dormir, me preocupa la hipoteca
el recibo del agua, el seguro del coche
no me apetece el amor por la noche
dime Dios mío ¿dónde voy a por la manteca?.
La subida del IBI, el IVA, el tabaco..., gasolina
y en tanto a mi no me salen las cuentas
las gentes acuden tan contentas
a echarle flores al culpable de esta ruina.
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