lunes, 11 de mayo de 2009
DON PABLO, NUESTRO MECENAS
Como ya habéis podido comprobar
empezamos con unos instrumentos
viejos, difíciles a la hora de sacar
sonidos que expresaran sentimientos.
Eramos muy jóvenes, y sin un duro
nos preguntábamos por la manera
de buscar cómo salir de aquel apuro
pues conseguir un préstamo, fácil no era
Dándo vueltas con aquella tarea
tal vez pudiera ser nuestro avalista
aquel Señor que vivía en la Zalea
que en la iglesia hacía de organista
Una tarde nos presentamos en su casa
y le hicimos una exposición del tema
don Pablo no se lo tomó a guasa
y encargó a Benítez solucionar el problema
Nos prestó ciento cincuenta mil pesetas
para comprar los equipamientos
bajo, guitarras, batería y baquetas
del resto se hicieron aplazamientos.
Así empezamos a tocar por Andalucía
incluso llegamos a Extremadura
el dinero iba cayendo en la alcancía
haciendo música de aceptable altura.
El Chato de Alcóntar era el transportista
y con nosotros estaba muy contento
pero los Sastres le llamaban egoísta
si se negaba a hacernos un descuento.
Cuando fuimos a devolver el dinero
don Pablo se negó a aceptarlo
que toquéis en mi Jardín es lo que quiero
en una comunión para celebrarlo.
Nos presentamos en la fiesta familiar
Y tocamos todo nuestro repertorio
justo cuando el concierto iba a terminar
vino con otro cheque de su escritorio.
Y así fue como un hombre bueno
hizo realidad la inalcanzable ilusión
de tener instrumentos de estreno
y poder desarrollar nuestra afición.
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