jueves, 6 de enero de 2011

YA ESTOY AQUÍ




Queridos amigos, en primer lugar mis mejores deseos para este Nuevo Año que empezó hace unos días. Salud, paz, amor y el que no tenga amor que al menos tenga dinero para comprarlo.

Me pregunta la gente por qué tengo el blog paralizado; la respuesta es simple, un cambio tarifario con telefónica me ha dejado a dos velas por un tiempo que se alargó incomprensiblemente.

En estos días han ocurrido muchas cosas, la mayoría intranscendentes, pero a falta de otras de más calado habrá que comentar algo, al menos para que os entretengáis leyendo.

La Navidad, tranquila. Concierto de la Banda de música, retransmitido en directo para dos mil quinientos millones de personas en todo el mundo con acceso al ciber espacio meteorológico.

Mi reconocimiento a Antoñica de Pepe Uceda por ese Belén tan precioso que ha colocado en su ventana y a Elena Campoy por los villancicos a la puerta de la tienda, símbolos de la rebeldía de un pueblo contra la corriente “laica” que nos quieren imponer sobre costumbres añejas.

Dos reuniones de la Asociación Amigos de Serón. Temas, Nueva Página y proyectos.
La nueva página, viento en popa a toda vela y en cuanto a proyectos, la visita inminente a las estrellas galácticas desde las cúpulas del Calar Alto.

Vino y se fue el gran amigo Luis Herrero, llegó el nuevo año dejando atrás el viejo y llegaron también los Reyes Magos con una fabulosa carpeta de plástico para las partituras, un bolígrafo y un paraguas. Reconozco que este día me levanto con la misma ilusión que cuando era un niño de cinco años y mi padre rompía la chimenea para marcar en el hollín las pisadas de los camellos de Sus Majestades.

También nos visitó Luis Fidel Campoy. Nos vimos el día de Navidad en el bar de Mariano y hablamos del proyecto de reaparición del grupo para el verano. De momento hay ilusión, aunque no puedo aventurar si esta ilusión irá acompañada de armonía, virtuosismo, buen hacer y en consecuencia un resultado aceptable. Tiempo al tiempo.

Cambiando el tercio; veo cómo se desmonta mi colegio. Recuerdo aquel curso en el que se inauguró, si mi memoria no me falla creo que en 1965. Tuvimos una misa a primera hora y después enfilamos Gadil abajo desesperados por conocer aquellas instalaciones ultramodernas. A mí lo que más me impactó fueron los retretes azulejados, seguramente por la falta de costumbre. Hoy comienza su clausura para dar paso a una nueva etapa en la Historia de Serón.

No he visto aún el mercado que se instala desde hace un par de domingos en el Polígono. Tampoco tengo mucho criterio para valorar su repercusión, aunque a brote pronto creo que perjudicará al mercado de los Viernes y en consecuencia a los comerciantes. Creo que a estos había que cuidarlos como oro en paño porque su continuidad va ligada a la misma esencia de Serón como pueblo, más en estos tiempos en que la subsistencia material se puso algo penosa.

Este blog, como sabéis se ha desarrollado en verso, salvo en algunos casos. Este mes de Diciembre rompió su tradición por los sucesos de nuestra desfenestración de la página de Diego Pérez. Pero llegado es el momento en que vuelva a la rima que, aunque con acierto dudoso, es su línea tradicional.

Abierto queda este espacio para cualquier amigo que tenga algo que decir y lógicamente si viene alumbrado por alguna musa, mejor que mejor.

Un abrazo para todos y que Dios bendiga a todos los seroneros para este nuevo año.

2 comentarios:

J. dijo...

Además de repartir las viandas de Santa Lucía, no estaria mal nombrarte cronista oficial de la Villa.

seronero dijo...

Chiquillo... ¡Qué cosas dices!
la oficialidad no va con una persona tan libre como el viento.

Gracias amigo.

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