A lo largo de mi vida he visto
señoritas al borde de la carretera
con un escaso modelo de modisto
ofreciendo su cuerpo a cualquiera
Pero hoy me pilló de imprevisto
poco más arriba de la Yesera
ver a una rubia que se daba pisto
donde tuvo el Jaruga la gasolinera
Oh bidones secos de la parafina
descolgasteis la manguera del amor
al cortar el grifo de la gasolina
Oh secano de trigo y centeno
concededme apartar de mi la ruina
entregándome al placer con desenfreno.
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